Lluvia

Imagínense a este güey que ha tenido una semana de perros.

El lunes pisó caca de perro, un chavito le aventó agua de charco (neta) se perdió, el martes no pudo ir a chupar con sus amigos… Y que encima no sabe qué onda.

Simplemente no sabe qué onda con aquello que siempre hay: una mujer, ¿correcto?

Y hoy, bueno, le llovió.

Pero, mientras la mayoría de la gente odia mojarse, él simplemente sonrió bajo la lluvia en su camino al metro. Años sin mojarse, pensó el cabrón.Años sin estar realmente con el sentimiento de caminar, y de saber que todo, al final, es parte de un juego.