miércoles, 21 de octubre de 2009

Orgullo de diputado

Los diputados no pagan sus propios celulares, ni siquiera un sólo mensaje de texto. Pero acaban de aprobar al IEPS (telecomunicaciones) un aumento del 3%, lo cual aunado a su aumento del IVA (que, por cierto, tampoco pagan, justo como CUALQUIER impuesto que se les ocurra, incluida la tenencia) subirá el aumento de lo que uno paga por telecomunicaciones al 19%. Y así con el ISR (ahora a los que ganen arriba de 4 salarios mínimos le van a quitar casi la tercera parte de su salario), el IDE e incluso los cigarrillos y el alcohol (un aumento de más del 100% a los primeros y del 53% a los segundos, lo cual sólo prueba que los diputados odian a la gente que le gusta echar desmadre).

No sólo estos tipos están muy orgullosos de seguir abusando por el trasero de la gente que se supone que representan nuestros intereses (nada más falso: 300 diputados son elegidos en cada uno de los distritos electorales, pero los restantes 200 son elegidos por representación proporcional; con la diferencia que en lugar de estar ligados a un distrito, lo están con un partido con la intención de hacer un "balance de poder" en la Cámara ), sino que además han aprobado un paquete fiscal que no tiene pies ni cabeza, y que, no nos hagamos tontos, sólo sirve para enriquecerlos a ellos y nosotros quedarnos con los brazos cruzados (yeah, pero celebrando el bicentenario a todo lo que da).

Ya se ha mencionado antes lo necesario que es el acceso fácil de la población a tecnologías de telecomunicaciones, las cuales por supuesto incluyen el internet. Con el nuevo impuesto, una brecha que ya de por sí era grande no hará más que ensancharse, sin mencionar que como fuente de información y conocimiento, al gobierno le conviene encarecerlo para que siga habiendo ignorantes. Con el aumento al IVA, la inflación va a crecer, por lo cual más artículos de primera necesidad van a quedar fuera del alcance de la clase trabajadora. Con el del ISR, los que de por sí estaban jodidos lo van a estar más. Todo esto según es un plan para que le entre (más) dinero al gobierno, supuestamente necesario para él. Pero todos sabemos que el gobierno en cuestiones de dinero es como la mula de Los Simpson: nadie sabe cómo lo obtuvo y él mismo tampoco sabe qué va a hacer con él. Celebrar la "independencia" (la independencia económica que tienen a nuestras costillas, debe ser) o la "revolución" (que fue la que finalmente los puso ahí y que es una de las grandes culpables de TODO lo que pasa en el país), supongo.

En este ciclo de cien años a punto de cerrarse, las cosas están apuntando peligrosamente no a una caldera de presión popular a punto de estallar (no hay tal cosa como "Poder del pueblo" en el país, fuera de los caudillitos tabasqueños y cosas similares) sino a un olvido histórico y social de lo que nos ha traído a este punto, y a una apatía e indiferencia hacia los signos que indican que, contrario a los discursos oficiales, estamos más jodidos, oprimidos e indefensos que nunca.


Diputados del PAN y el PRI en su actividad dominguera favorita:
imitando a Rico McPato

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