jueves, 26 de agosto de 2010

Entrenamiento

Hace ya algún tiempo, tuve la oportunidad de conocer a una persona que se dedicó un tiempo a la milicia. No diré nombres aquí porque sinceramente no viene al caso. Esta persona a su vez tuvo contacto con algunos de los miembros del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFES), lo que sería el equivalente a los SEALs pero de México. Para más señas, son los que en los desfiles del 16 de septiembre salen camuflados, con ropas oscuras, y algunos de ellos cargando rifles francotiradores antitanque.

Los GAFES, como todo grupo de fuerzas especiales, pasan por un entrenamiento especialmente duro y en ocasiones bárbaro. El objetivo es convertir a estos hombres literalmente en máquinas de matar, y sus misiones y operaciones son, sin exagerarle mucho, secreto de estado.

También son, como muchos ya han de saber, base del Cártel de los Zetas.

La persona que menciono nos refirió un incidente, que escuchó de la boca de un veterano de los combates contra los Zapatistas en Chiapas, que pone en relieve la clase de monstruo que el gobierno alumbró, alimentó y después dejó de lado para que al final también éste dijera adiós y se marchara a aprovechar lo aprendido en los entrenamientos de los militares mexicanos...

"Él era teniente en esa época. Y no... la verdad es que lo que se veía en la tele era pura pantalla, había cosas bien feas pasando en todo el estado... una noche él y otros de su unidad decidieron interrogar a un muchacho de entre 15 y 16 años que supuestamente tenía nexos con los Zapatistas. Lo habían agarrado en un pueblito, y ahora lo tenían amarrado en una silla. Después de torturarlo por un rato, como no les daba la información que querían, se aburrieron y decidieron divertirse un rato. Amarraron al muchacho de piez a cabeza con esa cinta canela, dura, dejándole espacio sólo en la nariz para que respirara. Luego lo rocieron con gasolina, punto en el cual el chavo se comenzó a agitar y a hacer ruidos con la garganta. A los soldados no les importó, y le agregaron fuego al muchacho.

Estuvieron riéndose mientras el chavo se sacudía y gritaba dentro de su vendaje, y lo señalaban. Así estuvieron hasta que se extinguió el fuego. Luego lo enterraron por ahí"

Juro que este testimonio es cierto. Y ahora a ver quien saluda con orgullo el desfile en 3 semanas.

1 comentario:

  1. Reitero, en este pais debes temer mas de los que portan un uniforme que de los que no lo hacen porque estos tienen luz verde para abusar de tus "derechos", todo es una mascara.

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