miércoles, 20 de octubre de 2010

Ha pasado un rato

Platicar contigo me ha hecho pensar en ciertas cosas que tal vez te parezcan contradictorias. Las expongo aquí porque creo que es un buen lugar para tratar de decir claramente lo que quiero, sino aparte porque si lo platicase contigo en el msn no me entenderias. Y para la gente que lee esto, un poco de contexto.

El otro día una vieja loca, de cuyo nombre y circunstancias por las cuales está en mis contactos de messenger no quiero o no puedo acordarme, me preguntó si conocí a gente de esa que se dedica a, ya saben, hacer favores no gratos por dinero. En este caso específico, quería que le fueran a dar navajazos a la ex de su novio, por la razón de que ésta andaba rondando al sujeto en cuestión. Cuando a ti te conté esto, me saliste con que si yo no haría algo parecido si me lo pidiera la mujer, como diría Sherlock. Yo te dije que no, que la verdad que hueva cargar los karmas y traumas de otrAs y que no veía el valor de ensuciarme las manos y lo poco que me queda de conciencia o alma matando o hiriendo a cuenta de las inseguridades y falencias de las mujeres.

Luego, recuerdo que el otro día te conté el plan que tenía para el sujeto que me habías contado te molestaba. Debo aclararte que no es lo mismo: en este caso, hay un güey que NECESITA en serio una reacomodada en los cojones para aprender lo que significa respeto. Luego, dime que el plan no era gracioso y espectacular, y ridículo para todo mundo. Lo máximo que pudiera haber salido es una nariz rota y unas tazas hechas añicos.

Si no entiendes la diferencia entre una cuestión y la otra, ya veo porque no puedes pasar el Minotauro en Castlevania.

Luego, cuando dije que no conocía otra forma de hablarte en toda mi vida que no fuera drectamente, sólo quiero decir que antes, cuando nos conocimos y decía tantas y tantas cosas, es que era más joven y no sabía qué hacer con tanta palabrería. Hoy sólo me gusta economizar verbos, y tal vez parezca más prosaico o sin estilo como resultado. Pero siéntete segura de que todo lo que te digo es sinceramente.

Tenía rato sin escribirte directamente a ti. Creo que nos veremos aquí en seis años o algo, porque cada vez tengo menos cosas que aclarar contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario