Mega Man 3

Primera muestra de que los videojuegos son un medio narrativo con sus propias reglas, su propia estética y su propio discurso, lejano al del cine o el cómic.

Accidental. Sci fi simple y deliciosa, la idea más vieja del mundo, explotada desde Metrópolis hasta nuestros días: autómatas con vida propia, sentimientos propios. Alma. Conciencia.

Todo el que ha jugado la serie está de acuerdo, independientemente de cuál es su juego favorito en la saga (las opiniones más enconadas se dividen entre éste y Mega Man 2), que uno de los momentos más geniales e inspirados de la serie es enfrentarse, después de vencer a los primeros ocho Robot Masters, enfrentarse a los fantasmas de los Robot Masters de Mega Man 2 es simplemente genial.

El cine, la literatura, el cómic, muchas veces topiezan con este tema, y sin embargo, Mega Man 3 lo narra perfecto y comunica la idea, el tema completo de la serie de forma sencilla, gracias al uso inteligente del gameplay, elemento clave del discurso narrativo del juego.

Sin gameplay, no hay narración. No hay catarsis. No hay experiencia estética. No hay arte.